La cromatografía líquida es una
técnica de análisis químico, en la cual se hace pasar una muestra solubilizada a través de un material granulado, mediante el flujo de un solvente. El objetivo
de esto es separar la muestra en sus componentes individuales o separar algún
componente en específico.
La técnica fue nombrada así
inicialmente, cerca de 1900, por el botánico ruso Mikhail S. Tswett, quien
durante sus investigaciones con extractos de pigmentos de hojas, hizo pasar una
muestra de extracto a través de un tubo de vidrio rellena con tiza (carbonato
de calcio) y alúmina. Tswett observó cómo su muestra se separaba en diferentes
tipos de colores a medida que fluía el solvente por el tubo de vidrio, y
relacionó esto con la separación de los componentes que inicialmente estaban en
la muestra.
Tswett, cuyo nombre también
significa Color, acuñó el nombre
cromatografía de los vocablos griegos Chroma, que significa Color, y Graph, que
significa escribir.